Si te realizas este tratamiento, te van a preguntar que te hicistes
(la envidia no la puedo tratar).
Este Ritual, combina no solo la maderoterapia facial, sino un protocolo de higiene específico y personalizado para tu piel.
Es decir, que en base a lo que necesites, voy a utilizar distintas técnicas y seguramente, tu tratamiento sea distinto al de la siguiente clienta.
El resultado, te lo puedes imaginar, cuando eres tratada de manera personalizada y única, tu piel, es otra.


Si las mujeres supieran el enorme beneficio de utilizar productos que se adaptan y sanan su piel, dejarían de gastar una gran cantidad de dinero en sus productos habituales y seguirán las rutinas de Compositum.
Vas a experimentar lo que es trabajar con una marca exclusiva que no podrás comprar en Primor, ni en el Corte Inglés y que además se adapta a tu piel, y de una manera que no es como te lo habían contado.
Te llevará a descubrir ese estado de tu piel que llevabas tiempo esperando ver cuando te mirabas al espejo.
Por eso, miles de mujeres, repiten esta forma de cuidarse y lo recomiendan.


Si realizas este programa, te aseguro una sonrisa cuando te mires.
Cuando realicé por primera vez este tratamiento, me quedé con la sonrisa de la clienta cuando se miró al espejo.
Kyoko es un nombre de niña japonesa y significa: “mirarse al espejo”.
En este Ritual utilizamos técnicas de masaje oriental, un protocolo facial de higiene y un extra, que tiene invito a descubrirlo y que vas a agradecer.